Últimos votos del jesuita Roger Torres

El Santuario de San Pedro Claver, el pequeño pueblo de Verdú, ha acogido este sábado la celebración de los últimos votos del jesuita Roger Torres. Un escenario emblemático y lleno de significado, cerca de su Lleida natal, y casa natal del santo jesuita catalán Pere Claver, defensor de los esclavos negros en América del siglo XVII.
 
Familia, jesuitas, amigos y sobre todo mucho juventud le han acompañado en este momento de celebración, en el que ha renovado y confirmado la promesa hecha en el momento de entrar en la Compañía de Jesús. Y es que Roger Torres ha dedicado buena parte de su tiempo en estos últimos años en el acompañamiento de niños y jóvenes, a las diversas escuelas y centros de esplai en los que ha estado trabajando. De hecho, en el momento de leer sus últimos votos, ha querido destacar su especial vocación de servicio a la educación de los más pequeños.
 
En la homilía, el P. Ramon Ribas, hasta ahora Superior de los Jesuitas en Lleida, ha repasado el camino de formación como jesuita de Roger y el momento en que pronunció los primeros votos, hace 18 años en Zaragoza, tomando un compromiso para toda la vida. Un compromiso que contrasta -dijo- con la sociedad de hoy, en el que todo caduca. También ha tenido palabras de agradecimiento a la familia, que ha acompañado Roger en su vocación religiosa.
 
La figura de San Pedro Claver ha estado muy presente en toda la celebración con su imagen acogiendo un niño entre los sacerdotes jesuitas que concelebraron la Eucaristía. Ramon Ribas ha recordado que es un santo inspirador que no se desanimó a pesar de las muchas y fuertes dificultades que encontró.
 
Roger Torres nació en Lleida en 1975. Es licenciado en Bellas Artes y Teología, y entró en la Compañía de Jesús con 21 años. Había sido alumno del colegio de los jesuitas en Raimat (Lleida), justamente donde ahora trabaja.
 
A lo largo de estos años su labor como jesuita ha desarrollado sobre todo en el barrio del Clot de Barcelona, en Bellvitge y ahora, desde hace unos años en Lleida. En todas partes ha estado realizando tareas en el ámbito de la educación, en las escuelas que la Compañía de Jesús tiene en estos lugares, pero también en la educación en el tiempo libre de niños y jóvenes, en centros de esplai, y en iniciativas y proyectos de atención a niños y niñas en riesgo de exclusión.
 
Comparte vocación religiosa con la artística, y en sus dibujos, encuentra la manera gráfica de expresar su pensamiento y sus sueños. Esta creatividad la puerta también a su forma de afrontar los retos pastorales: buscar nuevos lenguajes, nuevas fórmulas, construir comunidades donde los jóvenes puedan profundizar en su fe y conectarla con el compromiso de trabajar por un mundo más justo.
 
La celebración de este sábado en Verdú también ha marcado el inicio de curso para la familia ignaciana de Lleida, y el relevo al frente de la Plataforma Apostólica Local (PAL) de Lleida, ya que Alexis Bueno se estrena como delegado de la PAL, sustituyendo a Ramon Ribas, que deja este cargo.
 
Aquí tenéis algunas imágenes de la celebración.