Ignacio en la ermita de Sant Cebrià i Santa Justina de Barcelona

Los integrantes de la Escola Ignasiana d’Espiritualitat (EIDES) se encontraron el viernes 13 de mayo para la última sesión de un curso que ha estado dedicado a la figura del P. Pedro Arrupe, quien fue Superior General de la Compañía de Jesús, y en concreto a partir de dos de las conferencias incluidas en el libro “Pedro Arrupe, carisma de Ignacio” editado por Darío Mollá.

Y al día siguiente, el grupo despidió el curso con una nueva jornada de profundización y amistad. El encuentro del sábado contó con unas veinte personas vinculadas a EIDES. Empezó con una oración acompañada por el Icono audiovisual “El Peregrino del Cardener”. El texto de la autobiografía de san Ignacio acompañado con imágenes y música ayudó a preparar la peregrinación hacia la ermita de sant Cebrià i santa Justina, en el barrio de Montbau de Barcelona, en medio del bosque y camino de Collserola.

En el texto de El Pelegrí encontramos la siguiente referencia en cuanto a la vida de Ignacio en Barcelona:

“Mientras todavía estaba en Barcelona, ​​antes de embarcarse, de acuerdo con su costumbre buscaba todo tipo de personas espirituales -en ermitas alejadas de la ciudad y de todo- para conversar con ellas...” (El Pelegrí, n.37).

Y, según la tradición, san Cebrià y santa Justina es una de esas ermitas que Ignacio visitó. Incluso esta misma ermita fue frecuentada siglos antes por San Francisco de Asís.

La peregrinación en metro y a pie fue el inicio de lo que debía convertirse en la vivencia de la tarde: la conversación espiritual. Los textos preparados por Josep M. Rambla SJ, junto al entorno y el interior de la ermita, ayudaron a la reflexión y oración personal. Desde la conversación espiritual, como familia ignaciana, los participantes pudieron disfrutar de un compartir sincero y de un nuevo profundizar en estos 500 años de la conmemoración de la conversión de san Ignacio y de su paso por Barcelona.

Una peregrinación desde la oración y la conversación espiritual siguiendo las huellas ignacianas.