Una mirada atrás que nos ayuda a vivir hoy

Este lunes 27 de octubre se presentó en Barcelona el segundo volumen de la obra dedicada a la presencia de la Compañía de Jesús en Barcelona. Su autor, Francesc Riera SJ, se adentra ahora en el periodo comprendido entre 1910 y 1970, y nos muestra los retos que vivió la comunidad jesuita en un contexto social, político y religioso convulso, marcado por la represión, la reconstrucción y la redefinición del papel de la Iglesia en la sociedad.

Compañeros y amigos del autor le acompañaron en un acto de presentación que sirvió para recorrer algunos de los puntos principales de la obra y poner en valor un trabajo que, como destacó Óscar Mateos, no solo nos acerca a la historia de los jesuitas, sino que también es un viaje a través de la historia de la ciudad de Barcelona y de nuestro país. Citando el prólogo del también jesuita e historiador Alfredo Verdoy, Mateos apuntaba cómo la mirada histórica nos ayuda a entender el corazón de la institución y de sus miembros, conectando el universalismo de la Compañía de Jesús con el plano más local y la actividad concreta de los jesuitas.

Una idea que también recoge la portada del libro, con la ilustración de la artista Marta Romay que presenta a San Ignacio de Loyola, 500 años después de su estancia en Barcelona, contemplando la ciudad tal y como es ahora. Precisamente, durante la presentación se emitió un vídeo de la ilustradora en el que explica mientras dibuja el sentido de la portada. 

Alexis Bueno, actual superior de la comunidad de jesuitas de la calle Roger de Llúria, hizo notar cómo ya en aquel momento histórico la actividad de la Compañía era diversa y de una gran intensidad, tanto por el número de jesuitas como también por el peso que en aquél momento tenían los laicos en las Congregaciones marianas. La piedad (espiritualidad), la dimensión social-caritativa y el apostolado intelectual eran los tres ejes de esta misión. El también jesuita Pere Borràs se adentró en la etapa posterior a la Guerra Civil comentando lo que supuso la emergencia del nacionalcatolicismo, mientras que Anna Saumoy, religiosa de la Compañía de María, dio testimonio de lo sucedido posteriormente, ya entrados los años 60 y 70, con transformaciones importantes en todos los ámbitos y una importante vida comunitaria y de presencia en los barrios.

El autor, Francesc Riera, tras la investigación e inmersión en esta etapa histórica, destaca “el espíritu potentísimo de la Compañía de aquel tiempo”. Un espíritu, sin embargo, que es preciso discernir, dijo, ya que llegó a provocar un intento de cisma dentro de la Compañía y que finalmente se acabaría manifestando en las opciones que tomó la Compañía de Jesús en la Congregación General 32.

Cerró el diálogo Pau Vidal, actual delegado de los jesuitas en Cataluña, que agradeció a Riera haber hecho una lectura espiritual de la historia, para que la mirada atrás nos ayude a vivir hoy. No para buscar respuestas en el pasado ni repetir fórmulas, sino para ver cómo respondemos hoy y en el futuro a los retos que tenemos. También animó a que algún día se pueda recoger la historia de las otras presencias de la Compañía en Cataluña: Girona, Tarragona, Lleida, Manresa y muchos otros lugares.

Por el momento, el autor ya está trabajando en el tercer volumen de la obra, con el que completará una aportación destacada para quienes deseen conocer con detalle la trayectoria de los jesuitas en Barcelona y su huella en la historia de la ciudad. El primer volumen ya se puede descargar en PDF. El segundo volumen está disponible en edición impresa, que se puede adquirir en la sede de los Jesuitas en Cataluña, en la calle Roger de Llúria, 13, de Barcelona.