Bilbao acoge las V Jornadas Fe-Justicia

Por primera vez las Jornadas Fe-Justícia que organiza el centro de estudios Cristianisme i Justícia, se han celebrado fuera de Barcelona. La ciudad encargada de acoger el evento ha sido Bilbao, gracias a la complicidad y apoyo del Centro Loyola y de Alboan, que han sido claves para abrir este espacio de reflexión y compromiso a nuevos territorios y comunidades.

En Arrupe Etxea, más de un centenar de personas vinculadas a instituciones y obras jesuitas, movimientos sociales y comunidades cristianas, se dieron cita para debatir en torno al tema propuesto para las Jornadas, el 50 aniversario del Decreto IV de la Congregación General XXXII de la Compañía de Jesús, que en 1975 afirmó que “la misión de la Compañía de Jesús hoy es el servicio de la fe, del que la promoción de la justicia constituye una exigencia absoluta". Esta formulación marcó un giro decisivo en la misión jesuita, integrando fe y justicia como ejes inseparables.  

De ello trató la sesión inaugural el pasado viernes 17 de octubre. Tras la bienvenida de Cristianisme i Justícia, la Plataforma Apostólica Loyola y Alboan, a cargo de Santi Torres, Vicente Marcuello SJ y Mary Tere Guzmán respectivamente, fue José Ignacio García SJ, director de Cristianisme i Justícia, quien repasó los 50 años transcurridos desde la Congregación General XXXII e invitó a releer ese horizonte desde los desafíos actuales.

A través del relato histórico, el ponente puso de manifiesto que no estamos hablando de un asunto de familia, si no que tiene muchas conexiones con un contexto de la Iglesia conciliar y posconciliar. Y si el decreto viene a señalar el carácter inseparable de fe y justicia, José Ignacio García quiso reforzarlo insistiendo en la imposibilidad de separar identidad y misión, porqué “somos aquello en lo que nos dejamos la vida”. Destacó también que estamos ante un decreto profético y programático, que genera tensiones entre las que debemos bucear.  

A continuación, ofrecieron sus reacciones el teólogo Javier Vitoria, el profesor Carlos García de Andoain y la teóloga María José Schultz. Vitoria, reconociendo que luchar por la fe y la justicia supone, muchas veces, luchar contra nuestros intereses y privilegios, defendió que “la fe y la Justicia son una misión de la Iglesia que “debería informarlo todo, iluminarlo todo”.

Por su parte, García de Andoain, desde su experiencia en el ámbito político quiso poner de relieve la necesidad de implicarse en el espacio sociopolítico, mientras que María José Shultz centró su aportación en la necesidad de permanecer y habitar la realidad de los pobres, no como una formulación teórica, si no como una manera de ser y de creer. El evento contó con la participación musical de Etorkizuna Musikatan, orquesta joven de cámara.

La segunda jornada del encuentro, el sábado, fue de trabajo conjunto e intercambio entre las personas participantes, a través de cuatro talleres temáticos en los que se puso en diálogo la opción fe-justicia con cada una de las preferencias apostólicas universales de la Compañía de Jesús: el cuidado de la casa común, las migraciones, los jóvenes y la espiritualidad.

En un ambiente participativo y cercano, con dinámicas de grupo y espacios de oración, se puso de manifiesto que son muchas las experiencias concretas actuales dentro y fuera de la Compañía de Jesús que beben de la inspiración del decreto 4. Una mesa redonda, moderada por Mary Tere Guzmán (Alboan), con de José Ignacio García (Cristianisme i Justícia), María del Carmen de la Fuente (Sector Social Cataluña) y Sebas Mora (Universidad Comillas), puso fin a las V Jornadas Fe-Justicia. El encuentro concluyó con una oración final y el agradecimiento conjunto de las tres entidades organizadoras por la implicación y el espíritu de colaboración vividos durante el fin de semana. 

La celebración de estas jornadas en Bilbao ha supuesto un paso significativo en el fortalecimiento de la red de entidades y personas que trabajan por una fe encarnada en la justicia, y en la construcción de un futuro más solidario, sostenible y fraterno.