La espiritualidad ignaciana, hoy

EIDES, la Escuela Ignaciana de Espiritualidad, nos presenta dos miradas contemporáneas sobre Ignacio y su espiritualidad. Mariola López Villanueva y Xavier Melloni comparten, en el último cuaderno EIDES, publicado por Cristianisme i Justícia, por qué para ellos la experiencia de Ignacio de Loyola de hace más de 500 años y la espiritualidad que se deriva siguen siendo plenamente significativas hoy.

Xavier Melloni es antropólogo, teólogo y fenomenólogo de la religión. Profesor de la Facultad de Teología de Cataluña y director del Centro Internacional de Espiritualidad Ignaciana de Manresa. Mariola López es religiosa del Sagrado Corazón, licenciada en Periodismo y en Teología Bíblica. Realizó su doctorado en Teología Espiritual en la Facultad de Teología Granada donde es actualmente profesora. Ambos son coautores del cuaderno La espiritualidad ignaciana, hoy.

En ambos encontramos el convencimiento de que toda espiritualidad auténtica y profunda nos impulsa siempre al encuentro con Dios en el mundo. Nos hablan de una espiritualidad encarnada, que lleva a asumir con serenidad la propia fragilidad. Mariola López expresa la actualidad de la vía ignaciana para nuestro tiempo en una forma de caminar que afina la mirada, hace crecer en capacidad de agradecer y crea vínculos con los demás para ayudar a cuidar y desplegar la vida, sobre todo allí donde está más amenazada. Una espiritualidad, en definitiva, "de ojos abiertos y pies tocando el suelo, que genera un estilo de vida atento y una gran apertura a las fracturas y potencialidades de nuestro mundo."

Para Xavier Melloni, "nuestra sociedad vive también en medio de una convulsión cosmovisional y una mutación de valores que provoca grandes incertidumbres e inquietudes". En este contexto, en este cuaderno nos ayuda a identificar los rasgos que caracterizan la espiritualidad ignaciana y que están plenamente vigentes, porque nos llevan a afrontar situaciones muy presentes en nuestro mundo hoy. Nos habla, por ejemplo, de la personalización y el reconocimiento de que cada uno es único e irrepetible, frente al anonimato; o del principio de integración, frente a la confrontación de binomios en la que habitualmente vivimos. "San Ignacio", dice Melloni, "vivió un cambio de época de una magnitud parecida a la que estamos viviendo ahora, y es eso lo que hace que su espiritualidad siga siendo significativa para nosotros hoy".

Puede descargar y leer el cuaderno en este enlace.