El 5 de noviembre, coincidiendo con la fiesta de los santos y beatos de la Compañía de Jesús, impulsamos una jornada de oración por las vocaciones, una oportunidad para continuar cuidando la cultura vocacional en nuestras comunidades, obras y escuelas.
Precisamente esta cuestión estuvo presente en la reciente Reunión de Superiores Mayores de la Compañía de Jesús celebrada en la Curia General de Roma. El jesuita catalán Enric Puiggròs, superior provincial de la Compañía de Jesús en España, fue uno de los encargados de conducir la reflexión sobre este tema, junto con el P. Karl Kiser, de la provincia UMI (Medio Oeste de los EE. UU.).
Ante la disminución del número de vocaciones jesuitas en muchas partes del mundo, responder a la pregunta «¿Cómo invitar hoy día a otros a nuestro estilo de vida?» significa ir más allá de las cifras. El reto se extiende también a mantener la calidad de las vocaciones que se acercan a la Compañía y a comprender qué es aquello que atrae y sostiene una vocación a la Compañía en el mundo actual.
Los ponentes, Enric Puiggròs y Karl Kiser, ofrecieron sus puntos de vista a partir de su experiencia en el acompañamiento de jóvenes en proceso de discernimiento vocacional. Hicieron notar el perfil de los jóvenes que se interesan por entrar en la Compañía, las razones de su atracción por la vida religiosa, el papel de la práctica espiritual y de la oración personal entre los jóvenes… También pusieron de relieve lo relevante que es el papel del director de vocaciones y de los promotores vocacionales. Subrayaron que esta tarea no tiene tanto que ver con la estrategia como con la autenticidad: suscitar vocaciones que maduren en el terreno del encuentro personal a través del testimonio, el trato y la oración. «Cada jesuita es un promotor vocacional por la manera en que vive su vida», dijeron.
Preocupa también cómo acompañar a jóvenes que se enfrentan a un estado de inquietud, de incertidumbre y a una sobrecarga de distracciones en su búsqueda de sentido. Puiggròs y Kiser no eludieron los problemas que plantea la promoción vocacional y, al mismo tiempo, compartieron historias alentadoras y compartieron propuestas de respuesta a los retos de la promoción vocacional.
En la celebración, el 5 de noviembre, de la jornada de oración por las vocaciones, la Compañía de Jesús pone el foco esta vez en san Luis Gonzaga. Patrón de la juventud, descubrió su llamada mientras estudiaba en un colegio de la Compañía y, con solo dieciséis años, decidió entrar en la orden en 1585. En la Roma azotada por la peste de 1590, se volcó en el cuidado de los enfermos hasta entregar la vida en 1591. Su testimonio nos habla de la disponibilidad para servir, especialmente a los más vulnerables.
En Barcelona, el mismo miércoles 5 de noviembre, a las 19.30 h, se celebrará una Eucaristía coincidiendo con esta jornada, en la iglesia del Sagrado Corazón, en la calle Casp.