Ha muerto el jesuita y teólogo Josep Vives

Este sábado 26 de diciembre falleció en Sant Cugat el P. Josep Vives Solé, jesuita y teólogo de 87 años.

Nacido en Montferri (Tarragona) el 14 de marzo de 1928 y entró en el noviciado de Veruela (Zaragoza) de la Compañía de Jesús en 1945. Tras los estudios de Filosofía, Teología y Filología Clásica en Sant Cugat, Oxford y Londres, recibió la ordenación sacerdotal en Sant Cugat en 1959. Doctor en Teología, ha sido profesor de Filosofía, Teología y Filología Griega en varios centros, entre ellos el Instituto de Teología Fundamental de Sant Cugat del Vallés, la Universidad de Barcelona, la Universidad Autónoma de Barcelona o la Facultad de Teología de Cataluña.

Entre sus obras de patrística, destacan: Los Padres de la Iglesia. Textos doctrinales del cristianismo desde los orígenes en San Atanasio (1971), Los cien consejos espirituales del Padre Diádoco, traducidos y presentados (1981), y la introducción y traducción de obras como Exposición de la predicación evangélica, de Ireneo de Lyon, y Sobre la Pascua, de Melitón de Sardes, dentro de la colección "Clásicos del Cristianismo" (1989); en filosofía griega: Génesis y Evolución de la ética platónica (1970) y la edición e introducción de la obra Platón, Apología de Sócrates, Critón, Eutifrón, Protágoras, con traducción de J. Creixells (1981); en teología: Creer el Credo (1986) y Si oyes su voz.  Exploración cristiana del misterio de Dios (1988).

Era miembro del centro de estudios Cristianismo y Justicia, donde ha publicado varios cuadernos como Comentario al Documento Ratzinger sobre la Teología de la Liberación, de 1984; ¿Hablar de Dios en el umbral del siglo XXI?, de 1997; o Carta a M. Ángeles, 2004.

"Creer significa amar"

Teólogo de lenguaje sencillo y claro, de trato cercano, en varias de estas publicaciones aborda de forma pedagógica la cuestión de la fe y las dificultades para intuir y conocer a Dios en el contexto actual. "En el fondo", resumía en uno de sus textos, "creer significa amar. Amar tanto el mundo y las cosas, que no se puede declararlas fútiles y absurdas". Insiste en esta idea en la Carta a M. Ángeles, donde se dirige a una amiga que empieza a sentirse atea y aborda algunos de los interrogantes que cualquier creyente se plantea en algún momento sobre la fe. "Creer en Dios", le dice, "es salir de nuestros hábitos ordinarios de pensamiento y de comportamiento. Afirmar Dios es algo que no sólo nos produce incomodidad y hasta vértigo, es algo que nos hace salir completamente de nuestras maneras habituales de pensar y de hablar."

Adjuntemos la homilia del P. Josep Rambla en el funeral por el P. Josep Vives, que se ha celebrado en el Centre Borja de Sant Cugat del Vallès.