Auschwitz 2016: ¿A favor de quien quiero vivir?

Un grupo de alumnos de varias escuelas de la red Jesuïtes Educació visitaron Auschwitz, en una experiencia que fue profundamente humana y profundamente espiritual. La experiencia Auschwitz 2016 quiere ser una vivencia que nos ayude a recuperar la memoria histórica y a ser conscientes de que la incapacidad de estimar la diferencia y de valorarla como un bien común puede hacer posible que el hombre cometa grandes atrocidades.

Se trata de promover una fuerte experiencia que cada joven puede vivir y elaborar desde la vertiente más humana, más espiritual o más cristiana. Por tanto, no es una propuesta exclusiva del marco de la pastoral, pero sí que se enmarca en el contexto de la misión evangelizadora que asumen los colegios de la Compañía, y que cada joven puede vivir desde su sensibilidad.

En Auschwitz la atrocidad supera cualquier expectativa y se hace incomprensible. Con todo, no se busca un planteamiento que nos centre en el dolor o el sufrimiento, sino que se desea que esta visita nos lleve de la desolación a la consolación; del espanto de lo que el hombre puede llegar a hacer a la reconciliación con la humanidad y el compromiso de estar actuando en bien de todos. En este sentido, la experiencia sigue un lema central: "¿A favor de quien quiero vivir?" Una pregunta que se pone en manos de los jóvenes participantes para que se planteen su proyecto vital a partir de una mirada comprometida en la compasión por todas aquellas realidades del mundo que claman justicia, paz y reconciliación.

Los participantes realizaron un proceso de preparación previo al viaje, con charlas con Dory Sontheimer, autora del libro "Las siete cajas", y con Dani Cortijo, historiador. La estancia en Auschwitz tuvo varios momentos impactantes: el testimonio de un ex-prisionero, la visita guiada en el campo, una segunda visita en clave contemplativa a modo de repetición ignaciana, el gesto de la Reconciliación y la celebración de la Eucaristía. De vuelta, se recogió el vivido, constatando que, aunque Auschwitz fue una realidad hace ya unos años, hoy existen otros Auschwitz, con estilos y procedimientos diferentes pero con las mismas consecuencias. Como decían algunos jóvenes "la historia se repite".